
La Ley de Aeropuertos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes define aeródromo como el área definida de tierra adecuada para el despegue, aterrizaje o movimiento de aeronaves, con instalaciones o servicios mínimos para garantizar la seguridad de su operación. Es importante aclarar que las aeronaves, tanto en la clasificación de la OACI como de la AFAC, se dividen en ala rotativa y ala fija, por lo que estas clasificaciones aplican también a helipuertos. Existen dos tipos de aeródromos:
Aeródromos de Servicio al público: Aeródromo civil en el que existe la obligación de prestar servicios aeroportuarios y complementarios de manera general e indiscriminada a los usuarios. Nuestra perspectiva es que, a menos que el proyecto esté pensado para operar como un aeropuerto, no es conveniente tramitar este tipo de permiso.
Aeródromos de Servicio particular: Aeródromo civil destinado a los propios fines del permisionario. Estos se dividen en dos:
- Servicio no comercial. Este tipo de servicio se otorga de forma automática cuando tramitas un permiso a menos que exijas el siguiente.
- Puedes prestar servicio comercial y no regular, siempre y cuando solicites por escrito a la Secretaría precisando tarifas, y el proyecto operativo de forma que se evalúe la seguridad de la operación.
Así que ¿cuál es mejor? En nuestra experiencia, obtener permiso para un aeródromo de servicio particular ofrece una gran flexibilidad que se adapta bien a las operaciones de nuestros clientes. Algunos beneficios incluyen:
- Discriminación en las operaciones: Bajo un aeródromo de servicio particular, el permisionario debe recibir por escrito las solicitudes de aterrizaje, y el Comandante Honorario del aeródromo tiene la facultad de autorizar o rechazar las operaciones.
- Prioridad de aterrizajes: un aeródromo de servicio particular permite priorizar los aterrizajes según las necesidades del propietario. Por ejemplo, un hospital puede dar prioridad y asignar el espacio y tiempo necesario para el aterrizaje de una ambulancia aérea.
- Privacidad: La naturaleza exclusiva de un aeródromo de servicio particular ofrece mayor privacidad a los usuarios, pues, contrario a los aeropuertos, se puede negar el acceso a las personas a las instalaciones. Esto es especialmente beneficioso para individuos y empresas que valoran la confidencialidad de los pasajeros en sus operaciones aéreas.
Si bien cada permiso es ideal para cierto tipo de operaciones, nuestros proyectos, por la naturaleza de nuestros clientes, tienden a la obtención de un Permiso de Servicio Particular. Esto garantiza la privacidad y seguridad en las operaciones aéreas a un costo significativamente menor comparado con un aeródromo de servicio al público.
Si quieres conocer qué permiso va mejor con tu proyecto, escríbenos a hroman@qslean.com